Los pigmentos empleados son tanto inorgánicos como orgánicos. Los inorgánicos han sido utilizados desde la antigüedad y la gran mayoría proceden o se extraen de minerales y arcillas, como las tierras naturales, sienas, y ocres. También los pigmentos de titanio, carbón, azul ultramar, cobaltos y cadmios pertenecen a esta categoría.
Muchos de ellos son sintetizados actualmente en procesos industriales. Los pigmentos orgánicos son más modernos, se desarrollan a principios del siglo XX gracias a los nuevos métodos de síntesis en Química Orgánica.
Estos pigmentos sintéticos son ahora un grupo muy importante en la fabricación de colores para artistas, produciendo tonos brillantes e luminosos de una intensidad extraordinaria con una estabilidad y permanencia excelente. La gama de pigmentos organicos es actualmente muy extensa y abarca desde pigmentos azoicos, azules, verdes phtalocianinas, dioxacinas, pirroles, antraquinonas, quinacridonas, etc.