¿Sabes qué tienen en común, el Warhammer 40K, el Oso Yogui, y Vilanova i la Geltrú, con D&D, Naranjito, y Jesús Hermida?. Esta semana te cuento la historia de una marca que pinta muy bien… te voy a hablar de Vallejo, el mejor fabricante de acrylicos del mundo.

Nuestro protagonista de hoy se llama Amadeo Vallejo Díez, un madrileño de pro nacido en 1941, más concretamente de la calle Ibiza. Al igual que tantos chavales de su generación le tocó vivir una infancia marcada por la devastación de la postguerra.

Pese a todo en 1962, con 24 años, conoció a una chica holandesa que le robó el corazón y entablaron una relación. Como buena holandesa, Eugenie Safranek Arnouts manejaba varios idiomas, entre ellos el castellano y el inglés. La cuestión es que al año de relación Eugenie vio claro que aquel «jovenzuelo» era la persona con la que quería compartir el resto de su vida y decidió presentárselo a su familia. Así que la pareja se marchó a Holanda. Allí estuvo viviendo un año hasta que en 1964 se lanzaron a la aventura de probar fortuna en EEUU.

Eugenie Safranek era escritora y pensó que en Nueva Jersey tendría posibilidades de desarrollar su profesión, así que se mudaron a dicho estado de EEUU. Al llegar allí tuvieron que empezar literalmente de cero. Así que Amadeo estuvo ganándose la vida cómo pudo de empleo en empleo, hasta que entró a trabajar en una empresa de tintas, de colores de base agua muy parecidos a lo que hoy sería la acuarela líquida. Este capricho del destino terminó siendo un oficio que le apasionaría y que le marcó el resto de su vida

Amadeo Vallejo en su taller, 1971

El señor Vallejo (vamos a llamarle así) era muy aficionado a la pintura, por lo tanto en aquella compañía se sentía como pez en el agua. Prueba de ello fue que en muy poco tiempo se convirtió en el director de producción de la misma. Con el paso del tiempo dominó el oficio pero también se dio cuenta que el tipo de producto que estaban elaborando no era el idóneo para las características que tenía la fábrica; así que le propuso al dueño producir una nueva línea de colores… pero no se pusieron de acuerdo. Estaba tan convencido del éxito de la gama de colores que tenía en mente que en otoño de 1965 dejó el trabajo y fundó su propia fábrica para manufacturarlos él mismo.

Vallejo había puesto el objetivo en la industria de la animación. Desde que se fundó Walt Disney en 1923, se requerían innumerables láminas de acetato para colorear un solo fotograma, por lo que podría ser un sector con enorme potencial.

El matrimonio VallejoSafranek arrancó el negocio. Lo hizo en el garaje de su casa, al más puro estilo startup californiana. Para que te hagas una idea la primera directora comercial fue Eugenie. Como sabía idiomas, fue la encargada de gestionar esa parte del negocio mientras que Amadeo se centraba en definir y mimar el producto. Pronto llegaron los primeros pedidos y el tiempo le dio la razón al señor Vallejo. Una de las marcas que llamaron a sus puertas fue el mítico estudio de animación Hanna-Barbera. Eran los padres creativos de Los Picapiedra, El Oso Yogui, Los Autos Locos, Scooby-Doo, y un sin fin de series de dibujos animados que han marcado la infancia de millones de niños.

Originales de color Vallejo sobre acetato para animación
Vallejo fabricó pinturas para el estudio de animación Hanna-Barbera

Todo iba viento en popa hasta que en 1969 a Vallejo le sobrevino algo inesperado… «la morriña». Amadeo estaba cansado de la rutina de Nueva Jersey. La ciudad le aburría, y cada vez se acordaba más de la vida y la actividad de las calles de Madrid y su gente. Así que convenció a su esposa para volver a España y trasladar el negocio y la familia de la costa Este americana a la costa Este española.

¿Qué cómo lo hicieron? pues cogieron un barco dirección Valencia y llenaron las maletas literalmente con cientos de tintes, pinturas y pigmentos. Todo un cuadro, nunca mejor dicho.

Antes de embarcarse de vuelta a España, Vallejo quería sondear las posibilidades que tendría su empresa en la industria audiovisual española. Y se fue a Nueva York y se plantó en el Empire State Building para hablar con el corresponsal de RTVE en EEUU. Era un joven periodista que acababa de narrar para la televisión española el alunizaje del Apollo 11 ese mismo año, un tal Jesús Hermida.

Jesús Hermida aconsejó a Amadeo Vallejo que no probara fortuna en España

En aquel encuentro Vallejo le comentó a Hermida (con toda la ilusión del mundo) que quería volver a España para fabricar colores para dibujos animados. Sin embargo, el periodista le intentó quitar la idea de la cabeza recordándole que en España todavía no había televisión a color. Y le dijo: “Amadeo, no tiene mucho sentido fabricar colores para la tv si luego no se pueden ver”. Pero de nuevo, el olfato de Vallejo le llevó a hacer caso omiso de las opiniones de terceros y continuó con sus planes de regreso… “Ya llegará la televisión a color a España”.

Una vez pusieron los pies en tierra firme, Amadeo, Eugenie y Alexander (el actual CEO de Acrylicos Vallejo que entonces contaba tan solo 3 añitos), buscaron un lugar donde rehacer sus vidas. Buscaban alguna ciudad cercana al puerto de Valencia o Barcelona. Si Vallejo quería mantener el negocio que había fraguado en EEUU, sabía que tenía que estar relativamente cerca de un puerto marítimo de cierta relevancia para seguir importando los materiales con los que elaboraba sus colores y, sobre todo, para continuar vendiendo al exterior.

Una de las primeras cartas de colores de Vallejo, 1973

Finalmente, el matrimonio alquiló una casa en Vilanova i la Geltrú (provincia de Barcelona). La primera fábrica de Acrylicos Vallejo en suelo español, al igual que en Nueva Jersey, empezó a producir pintura para dibujos animados en el garaje del domicilio familiar.

Desde su llegada a España el negocio fue evolucionando y poco a poco fueron dejando de vender a los estudios de animación norteamericanos para empezar a vender a estudios españoles y centroeuropeos. En la República Checa, Hungría y en algunos países del Este, surgieron un montón de estudios que animaban las películas de las grandes productoras de Londres y París. Eran estudios que necesitaban colores de gran calidad, pero a un precio razonable… y ahí entraba en juego Vallejo.

Entre sus clientes nacionales destacaron el estudio Cruz Delgado. Seguramente no te suene, pero si te digo que animaron la serie de dibujos animados de Don Quijote de la Mancha y Los Trotamúsicos, seguro que ya lo ubicas. También crearon colores para los Estudios Moro del dibujante José Luis Moro, que fue el diseñador del logotipo del Un, dos, tres… y de la mítica Ruperta. Pero si algo hizo famoso a este estudio fue la Familia Telerín y la serie animada Futbol en Acción protagonizada por Naranjito. Así que sí, el naranja de Naranjito era un color de Vallejo.

Fotograma de la serie de animación de TVE Don Quijote de la Mancha y Naranjito

En el año 1972 Vallejo detectó que el Film Color, el color que había diseñado para las láminas de acetato que se usaban en animación, era comprado habitualmente por estudios de publicidad y diseño. Esto se debía a que era una pintura de una altísima opacidad y además era bastante mate. Así que decidió crear un acrílico específico para artistas.

Para tal fin tuvo de desarrollar el primer acrílico en tubo de España y el segundo de Europa, y como te puedes imaginar, la demanda de este tipo de pinturas se disparó en los comercios especializados a nivel nacional. La marca Vallejo acababa de empezar un idilio con el mundo de la creatividad y el diseño que se asentó durante los años 80 gracias a nuevas gamas que encajaban a la perfección con las necesidades concretas de los diseñadores.

Recuerda que todavía no había ordenadores y que las pinturas y el color eran la principal fuente de expresión de los artistas visuales. Solo tengo que mencionarte las acuarelas líquidas que Vallejo elaboró solo para diseñadores gráficos. Por eso era un momento dulce para la compañía, porque amplió el negocio con líneas de producto para aerografía, artes decorativas y lanzó Acrylic Studio. El Acrylic Studio nace en el año 1981 cuando varios profesores de la Facultad de Bellas Artes de Barcelona le pidieron a Vallejo que desarrollara una gama de colores específica para sus alumnos de Bellas Artes.

Primer acrílico en tubo de España. Creado por Vallejo

Este hito no fue solo relevante para la compañía. Lo fue también para la industria del arte y la pintura española. Hasta aquel momento, en Bellas Artes, todo se pintaba con óleo, y fue Vallejo quien introdujo el acrílico. En España el uso de acrylicos en Bellas Artes explotó entre los años 2000 y 2005, y Vallejo llevaba haciéndolos desde los años 80. Si esto no es liderazgo y know-how, que baje Dios y lo vea.

Llegamos al año 92. España estaba eufórica por los Juegos Olímpicos de Barcelona y por la Exposición Universal de Sevilla. Y Vallejo lo estaba también porque acababa de encontrar el nicho de mercado que les permitiría seguir estando en la cresta de la ola de la innovación de su sector. 1992 fue el año en el que Vallejo puso el foco en el modelismo.

El principal motor de negocio de Vallejo es el modelismo

En la segunda temporada de este podcast ya te conté el origen del modelismo cuando hablamos de la marca Scalextric, y seguro que recuerdas que era, y es, un mundo que arrastra a un gran número de aficionados por todo el mundo. Durante los años 80 ya había algunos fabricantes de miniaturas (Almirall y Palou entre otros) que le pedían a Vallejo el mismo color acrílico que usaban para los dibujos animados, pero aplicado a la pintura de figuras.

La cuestión es que Vallejo fabricaba este tipo de pinturas para terceros, las tiendas especialistas se enteraron y empezaron a pedírselas directamente a Vallejo. Amadeo se dio cuenta que ni la oferta de colores ni la presentación del producto eran los idóneos (lo mismo que vio en la vieja empresa de Nueva Jersey). Así que en 1992, de nuevo su olfato le llevó a crear una gama propia de acrylicos específicos para modelismo y escenografía en un formato diferente.

Pruebas de laboratorio de Vallejo

Aquí entró en acción la excelente labor del equipo de diseño de producto de la firma, porque desarrollaron un bote de 17 ml con un dosificador de goteo. Esto permitía dos cosas, que no se despilfarrase la tinta y que no se secase, por lo tanto, el color duraba más. La idea funcionó tan bien que en el 95 hicieron una ampliación de gama y en el 98 cerraron prácticamente el surtido de lo que hoy es Model Color, la mejor gama de colores para modelismo del mundo.

Todo esto sucedió mientras que en 1995 EEUU la industria de la animación se abrazaba locamente a los píxeles y al 3D de películas como Toy Story. Ya sabes que esta peli fue el primer largometraje animado por ordenador y también puso fecha de caducidad a la animación tradicional. Por lo tanto, Model Color fue sin duda el punto de inflexión que levantó los pilares de lo que hoy es la marca Acrylicos Vallejo.

Model Color es el buque insignia de la marca Vallejo

La demanda de Model Color cada vez era mayor y la compañía no se limitó en cubrir los pedidos y ya está, no. Además de hacerlo, invirtió buena parte de sus recursos en conocer a su público final, en comprender sus necesidades, y aportar soluciones de calidad. Hicieron algo muy parecido a lo que te conté que hizo la marca de bicis Orbea, y es que establecieron una comunicación muy estrecha con los minoristas que vendían sus pinturas y con los aficionados al hobby. Empezaron a ir a ferias internacionales como la de Núremberg (la Meca del modelismo), y aparecieron en revistas especializadas como la norteamericana Historical Miniature, que supuso una apuesta firme por aumentar su presencia a nivel internacional.

Stand de Vallejo en la feria del juguete de Nuremberg y portada de la revista Historical Miniature

En 1997 ya distribuían sus productos en Francia, Bélgica, e Italia, pero además empezaron a notar el despertar de un interés especial por el hobby del modelismo en España. Aunque no fue una tarea fácil. En los años 90 y bien entrados en el 2000 los modelistas, por término acrílico, entendían que podían ser colores a base de disolventes con un pequeño porcentaje de resina acrílica y ciertos usuarios no estaban familiarizados con los acrylicos a base de agua que elaboraba Vallejo.

Por lo tanto Vallejo ejerció una labor pedagógica esencial sobre sus clientes. Esto se puso todavía más de manifiesto en 2002 con la llegada de Model Air, una gama de colores específica para aerógrafos.

Proceso de etiquetado de Model Air

En 2003 Acrylicos Vallejo tenía 25 empleados Y había alcanzado velocidad de crucero. Entonces Amadeo y Eugenie decidieron dar un paso al lado en la dirección del negocio y dejárselo al mayor de sus tres hijos, Alexander. Aunque Amadeo siguió supervisando todo lo que se hacía en la empresa prácticamente hasta que falleció el 31 de marzo de 2019 con 78 años.

Eugenie Safranek (izquierda) y Alex Vallejo (derecha) en la Feria de Valencia de 1978

No te voy a negar que cuando Alex me contó que su padre había fallecido recientemente tuve la sensación de haber llegado tarde. Me quedé con ganas de exprimir a uno de los mayores expertos del mundo en fabricación de pinturas. Pero a los 5 minutos de hablar con él comprendí que estaba ante una persona que había absorbido como una esponja un conocimiento mamado durante años. Además proyectaba una prudencia, una humildad, y un cariño por sus productos como pocas veces he visto en BrandStocker.

Sin duda, Amadeo estaría muy orgulloso de la gestión de su hijo al frente de la empresa porque sus números son envidiables. Acrylicos Vallejo ha aumentado más del doble su cifra de empleados, llegando a 65 en el año 2020. La línea de producto Model Color es una de sus marcas más conocidas en el sector. Pero además ha añadido (gracias al trabajo conjunto con su equipo de técnicos) la línea Game Color, especializada en miniaturas y escenografía de juegos de mesa. En poco tiempo Game Color se ha convertido en una de las más populares de su segmento. Además han ampliado las gamas de productos con el fin de ofrecer a sus clientes la posibilidad de iniciar y finalizar sus proyectos empleando únicamente productos elaborados a base de agua.

Evolución de la marca Vallejo

Pero ahí no queda la cosa porque de 2010 a 2020 Acrylicos Vallejo ha multiplicado por cuatro su volumen de negocio, mejorando sus fórmulas, y fabricándolas a razón de 3.000 kilos de pintura al día. Esto es muy importante porque buena parte de la competencia solo se limita a etiquetar y envasar pinturas de terceros y poco más… y por eso Vallejo es el mejor fabricante de acrylicos del mundo.

Este expertise les ha llevado a que sus ventas totales principalmente sean en EEUU. Aunque seguido de Reino Unido (si fueran ventas per capita), Alemania, España, Holanda, Dinamarca, China (por este orden)… que les permiten alcanzar crecimientos anuales de dos dígitos. ¡Una barbaridad!

Proceso de fabricación de Acrylicos Vallejo

Por eso no es de extrañar que les hayan intentado comprar varias veces, que les propongan constantemente sinergias, e incluso empresas muy importantes del sector se han acercado a Vallejo con el fin de subcontratarles la producción de todas sus pinturas. ¡Una locura! Ofertas que la familia Vallejo tuvo que desestimar cortésmente, entre otras cosas porque les gustaba su trabajo y querían seguir fabricando pinturas para ellos mismos. Y esta es una decisión que tienen grabada a fuego tanto Alex Vallejo y sus hermanos Mike y Amadeo, como el resto del equipo de la marca. No obstante su situación hoy pasa por seguir siendo una empresa de carácter familiar. Actualmente está en búsqueda de localizaciones para construir una nueva fábrica y se mantiene abierta a estudiar la posibilidad de adquirir alguna empresa que complemente su oferta.

Vallejo y Corvus Belli unieron fuerzas para lanzar un set de pinturas para Infinity

Siempre he querido decir esta frase en BrandStocker y es que: Vallejo tiene un futuro de «colores» (tenía que decirlo). Quería decir esta frase porque Vallejo está trabajando con pigmentos iridiscentes (color shifters). Resumiendo mucho, son colores camaleónicos que cambian de color según sea el reflejo de la luz. Esto es muy parecido al efecto nacarado que se puso de moda en los coches tuning durante los 90. En verdad la gama Eccentric Color la presentaron en 2019. Bajo esa marca comercializarán varias líneas de colores de carácter “excéntrico” de los cuáles The Shifters son la “punta de lanza”.

Por último quiero comentarte dos de las prioridades en las que está trabajando actualmente Acrylicos Vallejo. Están trabajando en la reducción del impacto de la huella de carbono de la empresa y de todos sus productos. Y por otro lado quieren licenciar y fomentar partnerships con fabricantes de juegos de tablero. Esto ya lo hicieron con la también española Corvus Belli, creadores del wargame Infinity (la competencia del Warhammer 40K de Games Workshop), con Wizkids, Battlefront y otras firmas con juegos relevantes. Así que quién sabe si en el futuro Dungeons & Dragons, Pathfinder y otros juegos pintarán las aventuras de sus juegos de rol con Acrylicos Vallejo… ¡hum!! ¡vaya usted a saber!

Kit de pinturas de Vallejo para el primer juego de tablero de Hellboy

Branding rules!

Fuente
Entrevista a Alex Vallejo de Rubén Galgo.